PROYECTO BIBLIOTECA: febrero 2019

DOSSIER:

FRANCISCO GARCÍA PAVÓN.

PLINIO

¿QUIÉN ES FRANCISCO GARCÍA PAVÓN?

Francisco García Pavón nació en Tomelloso, el 24 de septiembre de 1919. En su pueblo estudió el Bachillerato (1930-1936), y pasó la guerra civil. En Madrid se licenció en Filosofía y Letras. Trabajó en colegios privados en Madrid y Tomelloso. Se doctoró en Literatura con una tesis sobre el novelista "Clarín" (1952) y dirigió la Biblioteca Municipal de Tomelloso hasta que se marchó a Madrid definitivamente (1956)

Escribió su primera novela, Cerca de Oviedo, mientras realizaba el servicio militar de la época en esa ciudad. Presentó esta obra al Premio Nadal (es un premio dedicado a la novela. Es el premio literario más antiguo que se concede en España) en 1945 donde quedó finalista.

Trabajó en varios géneros como la novela, el ensayo y la crítica teatral , pero sus principales creaciones están en sus relatos, en los que demostró ser un maestro y con los que ganó varios premios.
Su creación más famosa es la de Plinio, jefe de policía de Tomelloso, protagonista de un buen número de novelas en las que García Pavón traslada el escenario de los libros de detectives al entorno de La Mancha, con grandes dosis de costumbrismo y crítica.
Entre otros galardones, García Pavón obtuvo premios como el Nadal de 1969 y el de la Crítica de Narrativa Castellana ese mismo año.
Francisco García Pavón murió en Madrid el 18 de marzo de 1989.

Además de haber sido premiado en muchas ocasiones, Francisco García Pavón ha recibido otros homenajes a su persona y a su obra, como el que le dio la Universidad De Castilla La Mancha al poner su nombre al edificio de la Facultad de Letras de Ciudad Real. También se ha creado un premio anual de narrativa en Tomelloso.

OBRAS IMPORTANTES

Cerca de Oviedo.

El reinado de Witiza.

La guerra de los dos mil años.

El rapto de las sabinas.

Historia de Plinio.

Nuevas historias de Plinio.

Voces en Ruidera.

PLINIO

Manuel González, conocido como Plinio, es un personaje literario creado por Francisco García Pavón. En la ficción es el jefe de la Policía Municipal de Tomelloso. Es el protagonista de varias novelas y numerosos relatos cortos, llevados a la televisión en 1972.

Plinio se dedica a perseguir el delito y el crimen con determinación, pero con calma. Cuenta con las armas de la reflexión acompañada de una particular intuición (el “pálpito” lo llama él).

Las historias más antiguas de Plinio están ambientadas en Madrid y las últimas que transcurren en Tomelloso durante la época franquista.

En todas ellas seguimos a Plinio en su día a día investigando delitos de lo más dispares. Pero también conocemos a su familia y amigos, como don Lotario que es quien acompaña a Plinio en sus aventuras. También se hace referencia a otros sitios cercanos a la localidad como Alcázar de San Juan y las lagunas de Ruidera.

Algunos relatos destacados de Plinio son:

Los carros vacíos, el carnaval, el charco de sangre, las hermanas coloradas, el huésped de la habitación nº5, tras la huella de un desconocido, y el hombre lobo.

LA CHACHA RAMONA

Y cuando mamá le decía:

-Ramona, ¡vaya unas formas que tuenes de contestar!

Ella torcía el morro a escondidas, como diciendo : “ yo contesto como me da la real gana”

Y cuando mamá le decía:

-Ramona, ¿cómo vas tan corta, mujer? ¿No te da vergüenza?

Ella, al entrarse en la cocina, se cogía dos puñados de falda y se la subía hasta más arriba de las ligar rojas con cenefas, y hacía un dengue.

Y cuando mamá le decía:

-Ramona, no digas estas palabrotas, y menos delante del niño.

Ella, cuando estábamos solos, me acercaba la boca a la oreja y me decía los cinco pecados peores: el que empieza por C, el que empieza por P, el de la M, el de la L y el de la O, que no es O, sino H.

Y como un día se enfadó mamá mucho con ella porque me había llevado a ver un muerto (que fue la telefonista pequeña), la Ramona, a los pocos días, tomó venganza de mamá e hizo lo que voy a contar.

Le dijo:

-Señorita, ¿quiere usted que el niño venga conmigo a cantarle a las flores de mayo a la Virgen, a casa de mi prima?

Y mamá dijo que sí. Y fuimos.

Pero cuando llegamos a una casa vi que no había flores, sino un hombre muerto, que era tío de Ramona. Aunque me entró de sopetón en la habitación, no me llevé gran susto. Era un cuarto encamarado con uvas y pimientos secos colgados de las vigas. El muerto estaba tumbado en la cama con la boca abierta, la barba blanca muy crecida y la cabeza un poco torcida para arriba, como los futbolistas cuando rematan de cabeza.

Me extrañó que allí no llorase nadie, a no ser un muchacho de cosa de ocho años, que, solo, sentado Enel suelo, en un rincón de la cocina, llorisqueaba muy cansino llamando a su abuelo.

A pesar de lo que decía mamá, no me daba mucho miedo el muerto, aunque sí me fijaba mucho en él.

Y llegó una mujer muy moza y dijo que si querían que ella amortajaría al difunto. Porque había hecho una promesa a Dios de amortajar en un año a todos los muertos que pudiera. Y dijo que se “hinchaba” a amortajar, porque la muerte no se daba abasto aquella primavera a quitarle vecinos al pueblo.

Le dijeron que sí, y ella entonces se puso muy mandona. Dijo que lo primero que se debía hacer era afeitar a “aquel hombre”… A mí me sonó mal, no sé por qué el que le llamasen “ hombre” al muerto.

Y uno de los que allí había sin llorar dijo que se le avisase a Porras, que se daba mucha maña para rapar a difuntos. Pero otro dijo que cobraba ocho duros y que ésos eran muchos cuartos para un afeitado …, aunque fuese el último.

Entonces la amortajadora dijo que si le daban de merendar, aunque no fuese más que una salsilla de tomate, pan y vino, que ella lo afeitaría.

Le contestaron que sí y la mujer pidió apaños. Y mientras se los traían, dijo que cuál clase de mortaja le iban a echar, si traje, hábito o sudario.

Una mujer gorda, que era la nuera del muerto, dijo que le podían echar el traje ceniciento. Pero uno de los mozos dijo que el traje cenizoso era para él.

-Pues no le vamos a echar el traje negro, que está nuevo.

-Desde luego que no- dijo otro mozo- porque ése lo gasto yo.

Entonces empezaron a hablar del hábito, pero la amortajadora les echó las cuentas de que les costaría diez duros. Y acordaron que sábana, pero no de las bordadas, sino de las morenas que se trajo el “Chato” de la mili. Y empezaron a sacar sábanas morenas del arca, pero no se entendían, porque las mozas que allí había, conforme las miraban, decían : “¡Qué lastima de sábana!”, y se las guardaban ellas.

Le preguntaron por fin a la amortajadora si valdría una que estaba hecha un mengajillo.

Y dijo que bueno. Que todo sería que tuviese que ir el difunto con los cueros en las tablas, porque el rodo de la sábana morena le iba a llegar desde “el pescuezo hasta la canal”.

Y la amortajadora, mientras hablaba lo de las sábanas con las otras mozas, iba dándole jabón de afeitar al difunto. Y para no manchar, le habían puesto En el cuello, a modo de paño, un mandil de rayas blancas y azules. Dijo luego que la navaja que le habían dado no cortaba muy bien, pero empezó a tirarle con mucha fuerza, ya trancas y barrancas le fue quitando el pelo, aunque se dejaba mentiras y desolladuras blancuzcas.

La amortajadora dijo, cuando terminó el afeite, que para hacer las cosas ella se “apañaba” mejor en el suelo que en alto. Y dispusieron de bajar el colchón.

La Ramona no me soltaba de la mano, no me fuese a escapar.

Alzaron los cobertores, le sacaron al cuerpo los calzoncillos, que eran largos y con cintas, y la camiseta, que era de surquillo.

Quedó desnudo, con mucho pelo grisantón y una fajilla de lana roja en el vientre, que dijeron que se la dejaban. Parecía que lo estaban manteando.

Entre cuatro, cada uno de un brazo y de un pie, lo alzaron para ponerle debajo la sábana rotilla que llamaba sudario … Y cuando lo tenían así alzado, para trasladarlo de la cama al colchón que habían echado en el suelo, una vieja que detrás de mí mirándolo todo, dijo:

-Bien preparado estaba el hombre. No tendrían recochura la pobre Justa, que en Gloria esté. -Y unas cuantas que había por allí se rieron. Pero yo, como era tan niño, no le saqué sustancia al dicho.

En un santiamén, la amortajadora lo lió en aquella sábana, haciéndole tantos pliegues y cosas, que lo dejó como monje vestido de blanco. Todo lo prendió muy bien con alfileres, menos el roto de la sábana, que cayó – como dijeron- “entre el pescuezo y la canal”.

En éstas pasaron la caja, y al verla, la amortajadora dijo que era muy honda para tan poco calibre de muerto. Y mandó que le pusieran de colcheta unos papeles de periódico.

Luego, entre dos mozos, uno que le tomó de la nuca y el otro de los pies, le echaron en la caja.

Alrededor de la cara le ataron al muerto dos pañuelos, atados por un pico, como si le dieran las muelas, para que le cerrasen la boca.

Y como los ojos se le querían entornar, la amortajadora le puso los dedos sobre los párpados y los tuvo así un rato apretando con fuerza.

Y como no había un rosario en toda la casa, entre las manos le pusieron al difunto una estampilla con una Virgen y un Niño.

Al poco le quitaron los pañuelos y dijeron que se había quedado tan ricamente. Otra mujer dijo que estaba durmiendo propiamente. Un viejo se agachó a besarlo y dijo que pocos quedaban en el mundo tan machotes como el pobre. Y empezaron a besarlo muchos y muchas, y cada uno le decía su cosa.

En la cocina, el muchacho seguía con su llantina, sin que nadie le hiciese caso.

Le encendieron dos cirios, retiraron la cama, y la gente empezó a salir del cuarto.

Yo, al darme el aire, sentí que la cabeza me daba vueltas. Dije a la Ramona que tenía angustia, y entre ella y otra moza, amiga suya, de dos empellones me sacaron al corral. Me encajaron en un rincón y allí di muchas arcadas, pero sin echar una sola gota.

-¡Cobardón!- me dijo-,¡si no tienes nada!

La Ramona se apartó un poquitín, y enfrente de mí y sobre las losas comenzó a orinar. La otra hizo igual, y las dos se reían y me decían cosas, pero yo no quería mirar. Y luego la Ramona le dijo a la otra que una gitana le había dicho que la quería un mozo con el culo “retorneao”.

Yo, sin saber por qué, empecé a llorar y dije que en llegando a casa le iba a decir a mamá que me había llevado a ver un muerto.

Entonces la Ramona se acercó a mí y empezó a retorcerme el brazo hasta que grité mucho. Y me dijo:

-Si le dices algo a tu madre, te retorceré así el brazo hasta arrancártelo de cuajo, ¡so mocón!

La otra moza, que estaba ajustándose los pantalones porque había tardado más en hacer “pis”, le dijo a la Ramona:

-No seas mala sangre, mujer, y deja en paz a la criatura.

Y por el camino de casa me fue haciendo muchas caricias y besuqueándome para conformarme, y además me decía todo lo que había de contar a mamá que había visto en la Cruz de Mayo.

Cuando a los pocos días echaron a Ramona de casa porque se supo, yo me quedé tranquilo; pero algunas noches soñaba que me retorcía el brazo, y que entre su amiga y ella, en pantalones y en aquel corral de la casa del muerto, me degollaban.

Este año 2.019 se cumplen 100 años del nacimiento del ilustre escritor tomellosero Francisco García Pavón.

El escritor Francisco GarcÃa PavÃ³n. | Miguel Alonso

Nuestro centro va a intervenir en la conmemoración del centenario, participando en las actividades propuestas en el Plan de Lectura Local, que, a instancias del Área de Cultura del Ayuntamiento y de la Biblioteca Municipal, ha congregado a representantes de todos los niveles de los centros educativos locales. Los participantes en este Plan Lector llevamos desde el pasado curso escolar preparando actividades que se realizarán con los niños, e incluso con repercusión en las familias, para difundir la obra del escritor de Tomelloso.
La mayor parte de su obra refleja paisajes y paisanajes de nuestra localidad manchega y nos muestra muchas de las características humanas universales, lo que le da un cariz costumbrista y clásico a la vez.
Serán Plinio y D. Lotario los personajes más conocidos de su obra, por pertenecer al ámbito de la novela negra y por haberse representado en TVE en el pasado siglo; pero la calidad de los Cuentos de mamá, Cuentos Republicanos o de sus numerosos artículos periodísticos, superan posiblemente a los famosos detectives tomelloseros.

Os dejamos algunos enlaces sobre su vida y obra que os pueden ayudar a conocer mejor a García Pavón.

BIOGRAFÍA:
http://www.lecturalia.com/autor/323/francisco-garcia-pavon

https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Garc%C3%ADa_Pav%C3%B3n https://es.wikipedia.org/wiki/Plinio_(personaje)

DOCUMENTAL SOBRE EL AUTOR Y TOMELLOSO:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/esta-es-mi-tierra/esta-tierra-tomelloso-francisco-garcia-pavon/2441246/

SINOPSIS SOBRE SUS LIBROS MÁS IMPORTANTES:

http://www.lecturalia.com/autor/323/francisco-garcia-pavon

https://www.todostuslibros.com/autor/francisco-garcia-pavon

SERIES DE TVE SOBRE PLINIO:

https://www.youtube.com/watch?v=7n1MrFEdcE4 LOS CARROS VACÍOS

https://www.youtube.com/watch?v=SlaacC21rZ4 EL CARNAVAL

https://www.youtube.com/watch?v=FxsX7wLASVE EL CHARCO DE SANGRE

https://www.youtube.com/watch?v=o3aXvXHYY70 LAS HERMANAS COLORADAS

https://www.youtube.com/watch?v=ztDyVvHVQWg EL HUÉSPED DE LA HABITACIÓN Nº 5